¿Debes cortar ambos extremos del cigarro? La verdad que muchos principiantes desconocen
Si estás empezando en el mundo del cigarro, probablemente te hayas preguntado:
¿Hay que cortar los dos extremos antes de encenderlo?
La respuesta es — no, en absoluto.
Puede parecer obvio para los fumadores experimentados, pero todos empezamos desde cero.
Aquí te explico por qué solo se corta un extremo, cuál es, y qué pasa si te equivocas.
¿Qué extremo se corta?
Debes cortar el extremo cerrado, conocido como la capa o “cap”.
Es la parte redondeada en la cabeza del cigarro, normalmente cerca de la anilla.
El torcedor la coloca durante la última etapa del proceso de enrollado.
Su función no es solo estética: evita que la capa se despegue y que el tabaco suelto entre en la boca.
Los cigarros premium suelen tener un triple cap, un acabado de estilo cubano que demuestra alta artesanía.

¿Por qué hay que cortar el cap?
Si no lo cortas, el aire no podrá pasar por el cigarro.
Al abrir el cap, el aire fluye libremente y podrás disfrutar de una calada uniforme.
Después, puedes encender el otro extremo — el pie (foot) — y disfrutar de una combustión suave.
Tres estilos comunes de corte
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Corte recto (guillotina): el más popular; corta la mayor parte del cap y ofrece una calada más abierta.
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Corte con punzón: crea un pequeño orificio, manteniendo la calada más apretada.
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Corte en V: realiza un corte en forma de V, ideal para cigarros torpedo o figurado, con buen flujo de aire.

¿Qué extremo se enciende?
Se enciende el pie, el extremo abierto del cigarro.
Es donde empieza la combustión.
Si el pie está cerrado (cubierto por la capa), no lo cortes — enciéndelo directamente.
Esto te permite saborear más intensamente la capa durante las primeras caladas.
¿Por qué algunos cigarros parecen cerrados por ambos extremos?
Algunos formatos, como el Perfecto, pueden parecer cerrados en ambas puntas.
Un ejemplo clásico es la serie Arturo Fuente Hemingway.
Comienza con una punta estrecha y se ensancha mientras fumas.
No cortes el pie; simplemente enciéndelo y deja que los sabores se abran poco a poco.
Estas formas requieren gran habilidad del torcedor y son verdaderas piezas de arte.

En resumen
Sin importar cuán exótico sea el cigarro, recuerda esta regla básica:
Corta el cap, enciende el pie. Nunca ambos.
Cada cigarro cuenta una historia — y todo empieza con un solo corte limpio.